¿Qué dice la Biblia sobre la mayordomía?

La mayordomía es un concepto profundamente arraigado en la Biblia, que enfatiza la gestión responsable y el cuidado de los dones de Dios, que abarcan no solo las posesiones materiales, sino también nuestro tiempo, talentos y el medio ambiente. La mayordomía bíblica implica la gestión responsable y el uso con propósito de los recursos otorgados por Dios, en última instancia para Su gloria y la mejora de Su creación. Dentro de la Biblia, entendemos que Dios, como Creador, posee derechos de propiedad absolutos sobre todo. La mayordomía gira en torno a reconocer esta realidad y ejercer sabiamente la autoridad y responsabilidad que Dios nos ha otorgado sobre Su creación.


10 Versículos Bíblicos Sobre la Mayordomía

1. Cuidando la Creación de Dios: Génesis 2:15

«Y tomó Jehová Dios al hombre, y lo puso en el jardín de Edén, para que lo labrara y lo guardase.»

  • Este pasaje ilustra el papel de la humanidad como administradores de la creación de Dios.
  • Enfatiza nuestra responsabilidad de cuidar y preservar el medio ambiente.

2. Fieles Administradores de los Misterios de Dios: 1 Corintios 4:2

«Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.»

  • Como administradores de los misterios y enseñanzas de Dios, estamos llamados a ser fieles en transmitir y vivir Su mensaje.

3. Parábola de los Talentos: Mateo 25:14-30

  • En esta parábola, Jesús enseña sobre la mayordomía a través de la historia de un amo que confía a sus siervos con talentos (dinero).
  • Los siervos fieles invierten sabiamente sus talentos, mientras que el infiel entierra el suyo.
  • Esta parábola subraya la importancia de usar y multiplicar los recursos y dones que Dios nos otorga.

4. Sirviendo con la Gracia de Dios: 1 Pedro 4:10

«Cada uno según el don que ha recibido, minístrese los unos a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.»

  • Estamos llamados a servirnos unos a otros utilizando los diversos dones y gracias que Dios nos ha otorgado.

5. Fidelidad en el Manejo de las Riquezas: Lucas 16:10-11

«El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Si, pues, no habéis sido fieles en las riquezas injustas, ¿quién os confiará lo verdadero?»

  • Este pasaje enfatiza que la fidelidad en la gestión de recursos mundanos pequeños (referidos como «riquezas injustas») refleja el carácter y la confiabilidad de una persona.
  • Si se es fiel en asuntos pequeños, pueden seguir mayores responsabilidades y bendiciones; si se es infiel en lo pequeño, se plantean dudas sobre el manejo de lo mayor.
  • Este versículo subraya la importancia de la integridad y la fidelidad en todos los aspectos de la vida, influyendo en el crecimiento espiritual y la confianza de Dios en ellos.

6. Confiando en Dios, No en las Riquezas: 1 Timoteo 6:17-19

«A los ricos de este mundo, mándales que no sean altivos, ni pongan la esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, quien nos provee abundantemente de todo para que lo disfrutemos. Que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos, atesorando para sí un buen fundamento para lo por venir, para que echen mano de la vida eterna.»

  • 1 Timoteo 6:17-19 aconseja a los ricos evitar la arrogancia y no poner su esperanza en las riquezas, sino en Dios.
  • Enfatiza la generosidad de Dios y alienta actos de bondad y compartir la riqueza con otros, construyendo una base sólida tanto para esta vida como para la vida eterna.
  • El pasaje subraya que la riqueza es una mayordomía que debe ser administrada sabiamente para el mejoramiento de la creación de Dios y como reflejo de la fe de uno.

7. Honrando a Dios con Nuestra Riqueza: Proverbios 3:9-10

«Honra al Señor con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos: y tus graneros se llenarán de abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.»

  • Este pasaje nos anima a priorizar a Dios en nuestras decisiones financieras, reconociéndolo como la fuente última de nuestras provisiones.

8. Malaquías 3:10 – Trae tus Diezmos a Dios

«Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.»

  • Dios nos invita a confiar en Él trayendo nuestros diezmos, simbolizando una décima parte de nuestros ingresos, para apoyar la obra de Su casa.

9. Responsabilidad y Rendición de Cuentas: Lucas 12:48

«Pero el que no supo, y cometió cosas dignas de azotes, será azotado con pocos azotes. Pues a todo aquel a quien se ha dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le ha confiado, más se le pedirá.»

  • Este versículo subraya que con mayores bendiciones vienen mayores responsabilidades y rendición de cuentas.

10. Legado para las Futuras Generaciones: Proverbios 13:22

«El hombre de bien deja herencia a los hijos de sus hijos, pero la riqueza del pecador está guardada para el justo.»

  • La mayordomía se extiende a planificar el bienestar y el futuro de nuestros descendientes.

La mayordomía, según la define la Biblia, abarca nuestro deber de administrar responsablemente todo lo que Dios nos ha confiado. Esto incluye nuestras finanzas, tiempo, talentos y el medio ambiente. Los principios bíblicos de la mayordomía enfatizan la fidelidad, la generosidad, la rendición de cuentas y la confianza en Dios como el proveedor supremo. Al vivir como mayordomos fieles, honramos a Dios y contribuimos al bienestar de los demás y de las futuras generaciones.